La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por la fragilidad de los huesos, aumentando el riesgo de fracturas. Se sabe que las mujeres posmenopáusicas son más propensas a padecer osteoporosis y presentar fracturas de cadera, vertebrales y de antebrazo.
Determinar los factores ginecológicos que pueden contribuir con la pérdida de masa ósea es de gran interés en la investigación médica. Un estudio determinó que existe una relación de baja masa ósea en las mujeres durante el climaterio, estimó que tres mujeres de entre 45 a 69 años presentó densidad ósea disminuida (osteopenia) y una de cada ocho, osteoporosis.
¿Cuáles son los factores ginecológicos que influyen en tener una baja masa ósea?
La edad cronológica, mientras mayor sea la paciente, menor es su masa ósea. La edad de la primera menstruación también es importante, si se tuvo después de los 13 años hay mayor posibilidad de pérdida de hueso y de fractura; y el factor de riesgo más importante es la presencia de la menopausia con ausencia de producción de estrógenos.
La deficiencia de estrógenos es uno de los factores más importantes para la fragilidad ósea. Las mujeres después de la menopausia cesan la función ovárica, por lo que dejan de producir estrógenos, que son hormonas que ayudan a absorber el calcio, por lo que el mineral se deshecha por la orina en lugar de depositarse dentro de la matriz ósea.
Los estrógenos orales están aprobados para la prevención de la osteoporosis postmenopáusica; sin embargo, se sabe que el uso de hormonales de forma prolongada se asocia a un incremento de enfermedad coronaria, cáncer de mama, infarto de miocardio y tromboembolismo venoso.
La búsqueda de factores de riesgo ginecológicos es importante para los especialistas, ya que así podrán determinar en las pacientes si pueden tener baja masa ósea y con ello más o menos riesgos de fractura a largo plazo.
Información validada por el Dr. Sergio Durán Barragán, médico reumatólogo en la Clínica de Investigación en Reumatología y Obesidad, S.C.