La osteomalacia es una enfermedad ósea causada por una mineralización esquelética deteriorada. Los signos y síntomas típicos incluyen dolor óseo difuso, debilidad muscular y fracturas de fragilidad.
El patrón de fractura en osteomalacia es típicamente diferente del de la osteoporosis. Son indicadores de osteomalacia: Fracturas de la pelvis, sacro, partes distales del pie, tibia proximal y costillas.
En la osteomalacia crece la composición de la matriz orgánica del hueso que típicamente es del 25%, del cual el 99% es colágena y el 1% son otras proteínas. Su principal causa es la deficiencia de vitamina D, que ocasiona un esqueleto blando.
Es frecuente que las personas con huesos osteomalacicos tengan un grado permanente de inflamación en el cuerpo, sufran de cansancio, dolores de músculos y tejido fibroso, por lo que se diagnostican como fibromiálgicos, cuando no padecen estas enfermedades. Así que si usted tiene algunas de estas características es importante que visite al especialista de Salud Ósea para descartar cualquier enfermedad en sus huesos.
El diagnóstico adecuado de la osteomalacia requiere conocer la historia clínica del paciente, realizar un examen físico, pruebas de laboratorio y radiografías, las cuales pueden indicar que el paciente sufre de una forma de osteomalacia.
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Información validada por el Dr. Juan Alfredo Tamayo y Orozco, médico nefrólogo especialista en metabolismo mineral, miembro de la Academia Mexicana de Medicina y Director de Accessalud S.A. de C.V. Si desea contactarlo, lo invitamos a enviar un correo a dr.tamayo@accessalud.com
