La osteoporosis es una enfermedad provocada por la disminución del tejido óseo, como consecuencia el hueso es más frágil de lo normal y resiste menos las caídas y los golpes y se rompe con facilidad produciendo microfracturas o fracturas.
Las fracturas ocasionadas por la osteoporosis representan una causa de discapacidad en mujeres postmenopáusicas y hombres mayores. Después de haber padecido una fractura, se eleva la mortalidad entre un 10 y 20 por ciento y el riesgo de padecer otra fractura incrementa 2.5 veces. Después de la primera fractura, sólo el 40 por ciento de los pacientes logra recuperarse exitosamente y volver a ser autónomos. El costo de las fracturas relacionadas con osteoporosis, tanto para la familia como para las instituciones es muy alto, por ello es fundamental identificar a los pacientes con un riesgo elevado de fractura, para iniciar una prevención y terapia temprana.
Para lograrlo además de la densitometría ósea, en 2008, la Organización Mundial de la Salud propuso el uso de una herramienta llamada FRAX que permite calcular la probabilidad de fractura de cadera o de fractura osteoporótica mayor (vertebral, clínica, antebrazo, cadera, hombro) en una proyección de 10 años y así ayudar al médico tratante a tomar decisiones en prescribir un tratamiento preventivo.
Esta herramienta es aplicable a pacientes a partir de los 40 años y consiste en la aplicación de un cuestionario disponible on line para todos los profesionales de la salud, el cual evalúa los factores de riesgo clínicos que han sido validados en 60 mil pacientes en Europa, Norteamérica, Asia y Australia, y lo mejor, incluyendo pacientes de México. Entre estos factores de riesgo se encuentran: sexo, peso, edad, estatura, fractura previa (después de los 40 años es el predictor individual más fuerte de una futura fractura de cadera en ausencia de densitometría ósea), antecedentes familiares de fractura de cadera, tabaquismo activo, uso de corticoterapia, artritis reumatoide, diagnóstico de osteoporosis secundaria y consumo excesivo de alcohol.
Esta herramienta permite tener una estimación cuantitativa del riesgo de fractura en pacientes con baja densidad ósea y de esta manera el médico tratante puede indicar la terapia adecuada.
El uso del modelo FRAX ayuda a los especialistas a identificar a los pacientes con baja densidad ósea sin que necesariamente presenten osteoporosis. Pero es importante recalcar que no todos los pacientes con baja densidad ósea enfrentan el mismo riesgo de fractura, por ello es importante la identificación del tratamiento antifractura y que se le prescriba al paciente el medicamento apropiado.
Asimismo, permite al médico tranquilizar al paciente de bajo riesgo que está preocupado por un diagnóstico de “osteopenia” y que no requiere un tratamiento inmediato, sino sólo un seguimiento a dos o tres años.
La actualización del modelo se encuentra en: http://www.shef.ac.uk/FRAX/tool.jsp?lang=sp. Sin embargo, la herramienta FRAX no es un cuestionario autoaplicable para pacientes, es importante que su médico tratante lo realice e interprete los resultados con base en la historia clínica individual. Con esta herramienta se pretende reducir la discapacidad, los costos y la mortalidad relacionados con las fracturas.
Si te interesa saber cuál es tu riesgo, hemos desarrollado una herramienta autoaplicable que puedes completar contestando unas simples preguntas y el cuál te dirá tu riesgo de fractura.
Información validada por el Dr. Sergio Durán Barragán, médico reumatólogo en la Clínica de Investigación en Reumatología y Obesidad, S.C.