Generic selectors
Coincidencias exactas
Buscar en el título
Buscar en contenido
Post Type Selectors

Estoy embarazada y me duelen los huesos, ¿es normal?

Es común que mujeres embarazadas se quejen de dolor de espalda y que incluso les cueste trabajo la movilidad, sin embargo, es importante informarse si estos síntomas son propios del embarazo o se deben a alguna condición médica que necesite mayor atención.

El dolor lumbar y de cintura pélvica durante el embarazo es un malestar que aqueja a la mayoría de las mujeres gestantes, y se desencadena ante tareas comunes como caminar o estar de pie. Normalmente, el inicio del dolor ocurre alrededor de la semana 18 y alcanza su máxima intensidad entre la semana 24 y la 36 del embarazo. Se estima que entre el 20 y 65 por ciento de las mujeres embarazadas que tienen este síntoma impacta negativamente en su calidad de vida, ya que altera los patrones de sueño, afecta la movilidad, disminuye la autonomía y su capacidad para cuidar a sus otros hijos o de realizar actividades. Este padecimiento, además las hace propensas a sufrir depresión, aislarse y tomar mayores incapacidades de trabajo. La mayoría de las mujeres suele recuperarse del dolor después del parto, pero algunas continúan viviéndolo durante meses y hasta años; se ha reportado que el 20% de las mujeres con dolor lumbo-pélvico continuaron con el después de 3 años. (1, 2,3,5)

No se sabe por qué ocurre y se cree que son causas multifactoriales que pueden incluir aspectos hormonales, biomecánicos, de tensión en los ligamentos e incluso los cambios en la curvatura y la postura de la columna que provoca el embarazo. (2)

Los médicos tratantes también suelen tomar este dolor como un síntoma del embarazo, por lo que no se tiene un consenso en el manejo de este malestar. Comúnmente se recomiendan analgésicos y/o fisioterapia. Por ello investigadores han realizado estudios que ayudan a las mujeres embarazadas a aliviar el dolor a través de ejercicios estabilizadores (1, 2) encontrando que mejoran la función de músculos específicos del tronco que se cree que controlan el movimiento de la columna y permiten que el paciente recupere el control y la coordinación de la columna y la pelvis, utilizando los principios del aprendizaje motor. Aunque para que sea evidente el beneficio es importante que la paciente realice frecuentemente ejercicios que deben ser significativos, relevantes e individualizados de acuerdo con sus preferencias, guiados y supervisados para asegurar el rendimiento y la calidad (2,4). Asimismo, en otros estudios se siguieren otras terapias no farmacológicas para aliviar los dolores como los masajes, la acupuntura y el uso de “faja” o cinturón pélvico, pero no hay resultados concluyentes de estas investigaciones. (3)

El dolor lumbar y de cintura pélvica son frecuentes en el embarazo, sin embargo, sí es un padecimiento que requiere atención, por lo que es importante acudir con tu médico para que te recomiende la terapia más apropiada y descarte otros padecimientos asociados a los huesos que pudieran dañar tu salud.

Si aún no tienes un médico especialista, te invitamos a revisar nuestro Directorio médico.

Información validada por el Dr. Eduardo González Franco, ginecología y obstetricia en el Instituto Materno Infantil del Estado de México, y Biología de la Reproducción Humana y alta especialidad en Climaterio, Instituto Nacional de Perinatología.

Referencias bibliográficas:

  1. Fogarty S, McInerney C, Hay P. Pregnancy-related Pelvic Girdle Pain and Pregnancy Massage: Findings from a Subgroup Analysis of an Observational Study. Int J Ther Massage Bodywork. 2020 May 29;13(2):1-8. PMID: 32523639; PMCID: PMC7260134. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7260134/
  2. Stuge B. Evidence of stabilizing exercises for low back- and pelvic girdle pain – a critical review. Braz J Phys Ther. 2019 Mar-Apr;23(2):181-186. doi: 10.1016/j.bjpt.2018.11.006. Epub 2018 Nov 17. PMID: 30471967; PMCID: PMC6428920. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6428920/
  3. Gutke A, Betten C, Degerskär K, Pousette S, Olsén MF. Treatments for pregnancy-related lumbopelvic pain: a systematic review of physiotherapy modalities. Acta Obstet Gynecol Scand. 2015 Nov;94(11):1156-67. doi: 10.1111/aogs.12681. Epub 2015 Jun 16. PMID: 26018758. https://obgyn.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/aogs.12681
  4. Sklempe Kokic I, Ivanisevic M, Uremovic M, Kokic T, Pisot R, Simunic B. Effect of therapeutic exercises on pregnancy-related low back pain and pelvic girdle pain: Secondary analysis of a randomized controlled trial. J Rehabil Med. 2017 Mar 6;49(3):251-257. doi: 10.2340/16501977-2196. PMID: 28233012. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28233012/
  5. Wu WH, Meijer OG, Uegaki K, Mens JM, van Dieën JH, Wuisman PI, Ostgaard HC. Pregnancy-related pelvic girdle pain (PPP), I: Terminology, clinical presentation, and prevalence. Eur Spine J. 2004 Nov;13(7):575-89. doi: 10.1007/s00586-003-0615-y. Epub 2004 Aug 27. PMID: 15338362; PMCID: PMC3476662. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3476662/

Comparte:

Facebook
Twitter
Pinterest

Te puede interesar