Para tener huesos fuertes hay que beber leche, al menos esa era la consigna que escuchamos desde niños. Pero, ¿es cierto?
La leche es un alimento rico en calcio (1150mg/L promedio), y ciertamente, para fortalecer a los huesos y promover la densidad mineral ósea se necesita de él, sin embargo, estudios respecto al consumo de lácteos y su relación con fracturas tienen datos contradictorias. De hecho, estadísticamente la incidencia de fracturas de cadera es mayor en Europa y Estados Unidos, donde sus poblaciones incluyen frecuentemente el consumo de calcio, mientras que en países en desarrollo donde las dietas son pobres en calcio, hay menor incidencia de fracturas. Estos resultados contradictorios pueden ser debido a factores confundidores, sesgos y debido al diseño metodológico de los estudios.
En Estados Unidos, más de 40 millones de adultos mayores de 50 años tienen un alto riesgo de desarrollar osteoporosis debido a la baja densidad mineral ósea. En Italia, 3.5 millones de mujeres y 1 millón de hombres se ven afectados por la osteoporosis.
La leche bovina que se consume en países desarrollados contiene altos niveles de calcio y fósforo. El contenido de fósforo en la leche de vaca, es necesario para el correcto crecimiento de los terneros, pero en los seres humanos, ese exceso de fósforo afecta el equilibrio del calcio; por lo que a la larga, el alto consumo de productos lácteos, junto con otras fuentes dietéticas de fósforo, puede aumentar el riesgo de osteoporosis.
¿Por qué? A este fenómeno se le conoce como la paradoja del calcio y es que en realidad no basta el consumo de este mineral sino llegar a un equilibrio en el consumo de calcio, fosfatos y de vitamina D para que se metabolice adecuadamente y pueda representar beneficios a la salud.
A partir de estudios científicos que han demostrado la importancia de la vitamina D en la absorción del calcio es que se han suplementado los lácteos en la producción industrial en diversos países del mundo. La vitamina D es muy importante para la absorción del calcio y fomenta el crecimiento óseo, por lo que deben ser un dúo importante en la alimentación.
Así que a la pregunta ¿la leche ayuda a nuestros huesos?, la respuesta es sí, pero debe de haber un balance también con la vitamina D para que logremos absorber de mejor manera el calcio de la leche y de los lácteos en general.
Cuando ya se presentan riesgos de osteoporosis en los pacientes, lo adecuado es que acudan con su especialista que les indicará los medicamentos y suplementos necesarios para mejorar su condición de salud.
Información validada por el Dr. Sergio Durán Barragán , médico reumatólogo en la Clínica de Investigación en Reumatología y Obesidad, SC