La vitamina D es un nutriente que el cuerpo necesita para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. También tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras que contribuyen a mantener sano el sistema inmunológico, a los músculos ya las células del cerebro.
Se sabe que la vitamina D se obtiene hasta en un 90% por la exposición solar, sin embargo, a veces en invierno, y especialmente en algunos países es difícil que se realice esta producción. Desafortunadamente, el número de alimentos que contienen de manera natural una cantidad importante de vitamina D, es limitada.
Por ello es común detectar deficiencia de esta vitamina en la población general, y en ocasiones es necesario obtenerla a través de suplementos, pero ¿cuál es el nivel óptimo de esta vitamina en el cuerpo?
En general, se considera que existe deficiencia de vitamina D a valores inferiores a 20 nanogramos por mililitro (ng/ml), hay una insuficiencia cuando los niveles están compuestos entre 20 y 30 ng/ml. Por tanto, los niveles séricos de vitamina D entre 30 y 75 ng/ml parecen los más fisiológicos, y por tanto recomendables. Aunque también se puede llegar a la intoxicación si se rebasan valores de 150 ng/ml, lo cual podría llegar a producir niveles altos de calcio en sangre.
¿Qué podría significar tener deficiencia de vitamina D? Principalmente desmineralización del hueso y riesgo de desarrollar alguna enfermedad de los huesos como osteomalacia (formación de los huesos blandos y deformes) u osteoporosis.
Por ser una vitamina implicada en la fortaleza de los huesos, los médicos la utilizan como parte del tratamiento de pacientes con osteoporosis en combinación con suplementos de calcio. En específico, los especialistas sugieren la combinación de calcio con colecalciferol (vitamina D3) en pacientes con esta enfermedad de los huesos. (2). La IOF (Fundación Internacional de Osteoporosis) en su documento de posición recomienda dosis de 800-1.000 UI/día, aunque en sujetos con riesgo de niveles séricos bajos de 25(OH)D (obesidad, osteoporosis, malabsorción, baja solar, etc. .) estas dosis diarias deben subir a 2.000 UI diarias.
El consumo de vitamina D, disminuyendo el riesgo de sufrir fracturas de cadera y no vertebrales en pacientes mayores de 65 años, sin embargo, no se debe exceder tampoco en su consumo ya que se sabe que no aporta beneficios y sí puede llevar a la intoxicación, por lo que la recomendación es acudir al especialista quien le indicará la dosis necesaria para su organismo dependiendo de su peso.
Así que, si requiere vitamina D, lo recomendamos a que disfrute de un día soleado.
Información validada por el Dr. Sergio Durán Barragán , médico reumatólogo en la Clínica de Investigación en Reumatología y Obesidad, SC