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¿Cómo distinguir entre el dolor de huesos y el dolor muscular?

El dolor, según la Real Academia de la Lengua Española se define como una “sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior” (1) y por tal se infiere que puede haber distintas causas que provocan el malestar, así como identificarse en una zona específica o sentirse en todo el cuerpo. Los síntomas pueden ayudar a distinguir qué tipo de dolor es al que se está enfrentando o si se trata de dolor de huesos, muscular o si afecta a algún otro tipo de órgano. (2)

Existen diferentes maneras de clasificar el dolor, de las características principales son:

  1. Intensidad: de leve a moderado, grave o severo.
  2. Duración: agudo o de corto tiempo, pero si persiste por más de 3 meses se considera crónico. (2)

 

Los dolores musculares (también conocidos como mialgias) son los más frecuentes y se presentan normalmente en menores de 50 años que por su actividad diaria realizan movimientos repetitivos que pueden ocasionar contracturas en los músculos, a menudo es muy fácil distinguirlo pues existe una causa del dolor que se muestra evidente. Sin embargo, este dolor también puede deberse a lesiones, sobrecarga, estrés, pérdida de flujo sanguíneo, alguna infección como la gripe o incluso por enfermedades sistémicas como la fibromialgia. En estos casos el dolor muscular es un dolor molesto, pero permanece poco intenso (2, 3,6).

El dolor en los huesos normalmente aparece como consecuencia de un traumatismo, lesión por osteoporosis y en menor medida también se puede desatar por una infección en el hueso, algún trastorno endocrinológico, desmineralización, sobrecarga o la presencia de un tumor cancerígeno. A diferencia del dolor muscular, el dolor de hueso es profundo y penetrante: si su causa es por una fractura osteoporótica puede tener deterioro motor (desempeño de músculos, huesos y articulaciones) (7) siendo una causa importante de mortalidad y discapacidad a nivel mundial entre la población afectada. (2,4,5)

Existen otros tipos de dolor que afectan al cuerpo como el de tendones y ligamentos, que se caracterizan por sentirse tipo cortante, aumentan en intensidad con el estiramiento y el movimiento, pero se calma en el reposo.

Otro tipo de dolor es de las articulaciones, que puede estar o no relacionado con la artritis, el cual es perceptible incluso cuando el paciente está en reposo y empeora con el movimiento. (2)

A veces los dolores pueden ser causados por otros sistemas en el cuerpo, por ejemplo: un dolor de hombro puede ser causado por una enfermedad que afecte a los pulmones, al bazo o a la vesícula biliar; el dolor de espalda puede estar ocasionado por un cálculo renal, una inflamación del páncreas o, en las mujeres, por trastornos pélvicos. (2)

Para que el médico pueda indicar un tratamiento a cada tipo de dolor es importante conocer la causa que lo origina, si es un dolor agudo o crónico, los factores que alivian o empeoran el dolor, establecer si hay otros órganos relacionados para dirigir la exploración evaluando las partes del cuerpo afectadas y así apoyarse en estudios de laboratorio y de imagen.

El médico al tener un diagnóstico podría recomendarle analgésicos o antiinflamatorios y complementar con otras medidas como la aplicación de compresas frías o calientes, así como inmovilización de la zona afectada, o incluso si se trata de dolor muscular, masajes y descanso, los cuales suelen ser funcionales para el alivio. (2,6)

Si estás interesado en tener más información respecto a la salud de tus huesos, te invitamos a visitar nuestro Directorio Médico.

Información validada por el Dr. Eduardo González Franco, ginecología y obstetricia en el Instituto Materno Infantil del Estado de México, y Biología de la Reproducción Humana y alta especialidad en Climaterio, Instituto Nacional de Perinatología.

Referencias bibliográficas:

  1. https://www.rae.es/drae2001/dolor
  2. https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/trastornos-de-los-huesos,-articulaciones-y-m%C3%BAsculos/s%C3%ADntomas-de-los-trastornos-musculoesquel%C3%A9ticos/dolor-musculoesquel%C3%A9tico
  3. https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-curso-basico-sobre-dolor-tema-X0213932415344828
  4. (4) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9406150/
  5. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003180.htm
  6. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003178.htm
  7. Velasco, Á. G. (2012). El movimiento humano. Cuadernos del Tomás, (4), 201-222.

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