La osteoporosis es una enfermedad metabólica ósea caracterizada por una disminución de la masa ósea que provoca un aumento de la fragilidad del hueso y, como consecuencia, un aumento del riesgo de fractura. Se le conoce como la epidemia silenciosa porque los síntomas no se hacen evidentes sino hasta que ocurre una fractura.
La técnica tradicional para diagnósticarla es la densitometría ósea, que es una técnica no invasiva que mide la densidad ósea a través de la absorciometría de rayos X de doble energía, suena complejo, pero su realización es sencilla, similar a realizar una radiografía pero con mucho menor radiación.
Los resultados de la densitometría ósea se suelen entregar como una puntuación T. Esta puntuación compara la medición de su densidad ósea con la población sana de 20-39 años de su mismo sexo. A medida que la edad del paciente va avanzando, la densidad mineral ósea va disminuyendo y la puntuación T se va modificando. Si es más baja que lo que corresponde a su edad, es probable que tenga algo de pérdida de hueso.
¿Cómo se mide la puntuación T?
Esta puntuación estratifica el riesgo de fractura y se considera los siguientes parámetros:
Puntuación T de -1.0 o más alta: Densidad ósea normal.
Puntuación T de entre -1.0 y -2.5: Indica densidad ósea baja u osteopenia.
Puntuación T de -2.5 o menos: Se interpreta como osteoporosis.
Puntuación T de 3,5: Osteoporosis severa.
¿Pero es suficiente este estudio para el diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis?
Estudios recientes indican que la puntuación T no puede ser el único parámetro para el diagnóstico y que además de esta prueba se deben tomar en cuenta factores clínicos del paciente que lo pueden poner en riesgo de fractura.
Es importante que las mujeres posmenopáusicas de 65 años o más se somentan a una densitometría ósea, también las mujeres posmenopáusicas que han tenido una fractura por fragilidad o que tiene una o más factores de riesgo de osteoporosis, mujeres con tabaquismo activo y/o consumo excesivo de alcohol, adultos mayores con alguna afección como artritis reumatoide, o que se están tratando con corticoides, hay pacientes que han interrumpido por alguna razón su tratamiento para la osteoporosis.
Para saber incluso si es candidato a realizar una densitometría ósea, es conveniente que el paciente sea evaluado con la herramienta FRAX que es un equipo desarrollado por la Organización Mundial de la Salud que calcula la probabilidad de fractura a 10 años de un individuo a partir de Factores de riesgos clinicos.
Recuerda, la evaluación de tu salud ósea debe ser interpretada por un médico con base en un estudio de densidad mineral ósea y tus factores de riesgo individuales.
Información validada por el Dr. Sergio Durán Barragán , médico reumatólogo en la Clínica de Investigación en Reumatología y Obesidad, SC